Actualizado hace: 936 días 21 horas 42 minutos
Sabiduría contra insensatez
Sabiduría contra insensatez
Por: Jorge Guillén Morales
[email protected]

Viernes 02 Diciembre 2011 | 00:00

“El principio de la Sabiduría es el temor de Jehová; los insensatos desprecian la sabiduría y la enseñanza” (Proverbios 1:7). Esto dice el Santo Padre Dios en su bendita palabra, para orientar al hombre a vivir en obediencia, con absoluta libertad.

A través de los tiempos la historia narra acontecimientos de destrucción y muerte para generaciones, pueblos, hombres o mujeres que pretendieron vivir conforme su propia voluntad, olvidándose de que existe un Dios Soberano que dispuso lo contrario y que a pesar de que crean o no en Él, todo lo que sucede en la tierra está controlado por Dios y nadie podrá cambiar sus designios porque todo lo que está escrito se ha cumplido y se cumplirá fielmente. 
Así conocemos de hombres de bien que obedecieron la voluntad de Dios y que hoy constan en su palabra escrita como héroes de la fe, pues vencieron hombres gigantes, ejércitos numerosos, derribaron muros indestructibles para el hombre, hicieron milagros, salvaron vidas, ganaron batallas porque Dios estaba frente a ellos para pelear por ellos. En cambio otros, sucumbieron bajo el poder de Dios, por su insensatez de confiar en sí mismos. Dichoso el hombre o mujer que confía en Dios, que conoce y ha recibido a Nuestro Señor Jesucristo  como Único Salvador y Rey de su vida.
La Sabiduría de Dios contra la insensatez de los hombres. Hoy miramos a un mundo convulsionado por las crisis financieras, la opresión de tiranos, los crímenes,  las guerras, la contaminación del ambiente, el hambre, la pobreza extrema, el desempleo, enfermedades incurables y tantos males que son producto de la insensatez de los hombres. Caen y son humillados los sabios de este mundo por el poder y la Sabiduría de Dios. Por esto, todos sin excepción deberíamos volver nuestra mirada al Dios de misericordia y piedad, regresar a la casa del Padre, a nuestro primer amor y reconocernos como lo que somos, hijos suyos, pecadores y desobedientes, implorar su perdón y caminar siempre aceptando la enseñanza y la sabiduría que proviene de lo alto.
En todo el mundo hay hombres que creen que por tener poder económico o político pueden hacer lo que quieran y han causado tanto daño a la humanidad que quizás pronto ya ni podamos habitar este planeta. Pero Jesús dijo: “En la casa de mi Padre muchas moradas hay; si así no fuera, yo os lo hubiera dicho; voy, pues, a preparar lugar para vosotros” (Juan 14:2). Creamos en las promesas del Dios Hombre, del Emmanuel, que todavía está esperando nuestro arrepentimiento, aceptación y obediencia como único camino de salvación, porque Él no vino a condenar el mundo sino para que el mundo sea salvo por medio de su Santo sacrificio en la cruz. No desechemos la salvación, limpiemos nuestras vidas de la inmundicia del pecado que nos aparta de Dios y que nos llevará a la condenación eterna.
  • ¿Qué te pareció la noticia?
  • Buena
  • Regular
  • Mala

Recomendadas para ti:

Más noticias