El agua es necesaria en cantidad suficiente para la vida, para mantener hábitos de aseo y limpieza que son importantes para la salud; pero el agua se la requiere de buena calidad, ya que de no ser así podría llevar tarde o temprano a la muerte al servir para la propagación de enfermedades. Si se analizan estadísticas de morbilidad y mortalidad en una población se ve la relación directa entre estas y la disponibilidad de agua en calidad y cantidad por otra; las enfermedades diarreicas propias de nuestro subdesarrollo es un ejemplo claro de lo que significa el abastecimiento del liquido vital.

La cobertura de agua potable y saneamiento en Ecuador aumentó considerablemente en los últimos años, sin embargo hay bajos niveles de servicio, especialmente en áreas rurales, y en otras pobre calidad y una limitada recuperación de costos. El servicio de agua es intermitente en la mitad de los centros urbanos, la presión de agua está muy por debajo de la norma especialmente en los barrios marginales; en un 30 % de los centros urbanos falta un tratamiento adecuado y el 80% de las aguas servidas se descargan sin ningún tratamiento, ya que si estas son eliminadas y no recuperadas para ser usadas como un recurso adicional llevan a un uso deficiente, tanto del agua como de los medios financieros.
Actualmente el gobierno nacional ha dado grandes pasos para mejorar el marco de incentivos a las inversiones en saneamiento y agua a través del apoyo del Banco del Estado, cuyas inversiones han mejorado ostensiblemente. El nivel de transferencia es mayor para las municipalidades pobres, y lo que es notable aun mayor para aquellos que mejoran el rendimiento de los operadores, que son las empresas públicas municipales de agua. Tal es que una evaluación demostró que municipalidades que han delegado este servicio, como Cayambe, Pujilí y Guaranda, han incrementado en forma significativa su eficiencia operativa y elevado sus tarifas hasta cubrir al menos sus costos de operación y mantenimiento.
Otro ejemplo es la Empresa Municipal de Agua Potable Alcantarillado y Telecomunicaciones de Cuenca ETAPA, que es bien valorada por su eficiencia y capacidad para administrar, operar, mantener, mejorar y ampliar la prestación de servicios con herramientas como la planificación, el desarrollo organizacional y la gestión de procesos, lo que lleva a una eficiencia empresarial que los faculta para asesorar y dar asistencia técnica a algunas empresas de agua del país, demostrando que hay que fortalecer los servicios públicos, ya que el agua es un recurso demasiado complejo y vital y de carácter social para dejarlo a merced de las incontrolables fuerzas del mercado..  <