Los miembros del Movimiento Ecológico Mundial “Terra Viva” acompañados de los directivos de la Unión Internacional de Organizaciones Filantrópicas entregaron al Embajador del Ecuador en Rusia, Patricio Chávez Zavala, un cheque simbólico de USD 100 mil, destinados a contribuir la iniciativa ecuatoriana.
El pasado 3 de noviembre en el céntrico Hotel “Presidente” de Moscú se llevó a cabo la “Noche de Gala: Yasuní-ITT una iniciativa para la vida” con la participación de autoridades locales, políticos, empresarios, diplomáticos y artistas con el objeto de recaudar fondos, que serán destinados a apoyar la iniciativa Yasuní-ITT.
El Embajador del Ecuador en la Federación rusa, Patricio Chávez, agradeció la asistencia de todos los comprometidos con iniciativas por conservar el planeta, destacando que Yasuni-ITT es única en su género y un ejemplo para el mundo desarrollado de cómo los mal llamados países del tercer mundo presentan acciones concretas que contribuyan a la conservación del medio ambiente.
Expresó su satisfacción por el compromiso adquirido, no sólo por el Movimiento Ecológico y los filántropos rusos, sino también por un espectro mucho más amplio que incluye a destacadas figuras del arte y la música quienes no se muestran indiferentes ante los problemas actuales del mundo y sus habitantes.
Además transmitió el agradecimiento del pueblo ecuatoriano hacia el pueblo ruso por su apoyo a conservar un lugar único en el planeta y por permitir que las generaciones futuras puedan apreciar y conservar maravillas naturales de tal índole.
El próximo mes vence el plazo puesto por el presidente de la república, Rafael Correa, para la recaudación de por lo menos USD 100 millones para mantener sin explotar el petróleo del Yasuní bajo tierra.
Sin embargo, el mandatario ecuatoriano efectuará una evaluación que podría determinar, la ampliación del plazo en caso de que haya compromisos concretos, según anunció el mismo Correa.
El proyecto evitaría la emisión a la atmósfera de unos 400 millones de toneladas de dióxido de carbono y el peligro de contaminación en esa zona, considerada como un santuario de la biodiversidad.