Uno uruguayo y el otro argentino. Al dúo se lo llama “La dupla del Sur” y se han ganado el cariño de la hinchada por las ganas y garra que ponen en cada partido. Presentados a la sociedad, el árbitro da el pitazo inicial y va la primera jugada del “Toro” y “Cachavacha Forlán”.

 

El Diario: ¿Qué significa el fútbol para ustedes?

George Dos Santos: El fútbol es mi vida. Dejé todo: dinero, familia, amigos, mi país, pero me gusta lo que hago. Cuando tuve la propuesta de jugar en Liga de Portoviejo me enteré de la hinchada que tiene y por eso me arriesgué. Es un club muy grande que lamentablemente pasa por un mal momento, pero somos nosotros los únicos que podemos sacarlo adelante.

 

Pablo Gozzarelli: El fútbol es todo. Es bonito hacer lo que más te gusta y te pagan por hacerlo, esto me da de comer y vivo de lo que hago. Me ha quitado muchas cosas, como el estar lejos de mi familia, el no celebrar un cumpleaños con ellos, pero son sacrificios que al final tienen su recompensa y es ese cariño de la gente lo que te motiva. 

 

E.D.:¿Existe rivalidad fuera de la cancha entre los compañeros?

G.DS.: Hay rivalidad, pero sana, cada jugador pelea su puesto por ser titular, pero siempre de buena fe.

P. G.: Sí existe rivalidad-interrumpe Dos Santos diciendo: cuidado y metés la pata, explicá que rivalidad pero sana. 

Gozzarelli: Claro que sana, no creo que un jugador tenga mala leche (mala intención) de lesionar a otro para que no juegue. No me cabe esa idea en la cabeza de que un profesional haga eso... (vuelve a sonreír).

 

ED.:¿Hay conciencia de la responsabilidad que implica ponerse la camiseta de un ídolo como lo es Liga de Portoviejo?

G.DS.: Sin duda. Este es todo un desafío y por eso acepté venir a este club. El cariño que la gente tiene a este equipo es bárbaro, el fanatismo cuando el equipo gana es increíble, eso te contagia para seguir haciendo goles y trabajar bien. 

P. G.: Desde hace 7 meses estoy acá y me he dado cuenta de que es un equipo grande no solo en Manabí sino también en Ecuador. Cuando llegué no pensé que el equipo pasaría por este mal momento, fue duro para mi familia, pero siempre tuve la esperanza de que las cosas iban a cambiar y por eso me quedé, porque cuando vine a Liga fue para triunfar y eso quiero hacer. Además si haces las cosas bien, puedes tener la suerte de que te sigan contratando y tengas trabajo.

 

ED.: Pablo ¿estás enojado por no haber sido considerado en los últimos partidos como titular?

P.G.: Uno siempre quiere ser titular, pero estoy tranquilo porque sé que los compañeros que están en cancha desde el primer minuto pueden hacer las cosas bien. Desde el banco los apoyo y espero siempre mi oportunidad.

 

ED.:¿ Cuál ha sido el gol que más recuerdan en Liga?

G.DS.: Sin duda el que hice ante el Deportivo Quevedo. Pablo peleó una pelota que muchos la podían dar por perdida, se la ganó al portero y puso el centro, la peleé y me salió un bonito gol que lo grité con toda mi alma.

P.G.: El gol que más recuerdo fue el que le marqué a la UTC. Regresaba de mi lesión y el equipo empataba 2 a 2 después de ir ganando 2 a 0. Ingresé y marqué un gol de cabeza. Pero no pondrás que después de ese gol me comí el penal porque me linchan.. (dice entre risas). 

 

ED.:¿Es un puesto ingrato el de delantero?

G.DS.: Si haces goles vales, si no los haces eres el más insultado. Creo que no es ingrato pero sí de mucha responsabilidad.

P.G.: Creo que el puesto de arquero es el más ingrato y difícil.  

Uno vive de los goles y si no los haces no tienes para comer ni vivir, además para eso me contrataron...

Así transcurren casi 60 minutos, en los que se ha pasado -sin escalas- entre las bromas a las fotos en el estudio.