Actualizado hace: 930 días 4 horas 37 minutos
Portoviejo
Coartadas jurídicas impiden juzgar casos de abusos sexuales

“Laurita” (nombre protegido) tiene 4 años de edad y fue víctima de abuso sexual. Según el proceso que lleva la Fiscalìa, la pequeña quièn reside en El Floròn de Portoviejo, fue violada por un adolescente de 17 años. Ayer estaba prevista que se realize la toma de testimonio urgente de la vìctima, pero por ausencia de la parte defensora, la acciòn no se realizó.

Sábado 30 Julio 2011 | 00:00

Al igual que “Laurita” estaba “Kevin”, otro pequeño, de 3 años de edad, fue violado por su tío de 15 años.
Ambos niños llegaron ayer hasta las instalaciones del Programa de Protección de Víctimas y Testigos de la Fiscalía provincial para testificar a través de una cámara de Gesell sobre sus abusos, sin embargo la toma de sus versiones no pudo ser realizada.
Esto ocurrìa ante la impotencia de los padres de los niños al ver como la justicia se torna lenta mientras sus hijos no entienden qué pasa.
Añadido a esto, el hecho de que estas dos familias son de escasos recursos económicos y se les dificulta acudir a estas diligencias todos los días.

 Version de la fiscala. Eriko Navarrete, fiscal de adolescentes infractores, y quién lleva estos dos casos dijo que la diligencia fue suspendida por la jueza encargada y que no es la primera vez que esto ocurre.
Navarrete aseguró que a los defensores públicos de los acusados se les notificó del trámite con dos semanas de anticipación, tal y como lo establece la ley, pero que estos no aparecieron y no justificaron su ausencia.
Para la Fiscalía esto no es solo una obstrucción de su labor sino un retraso del proceso legal, que impide que se haga justicia por los dos pequeños agredidos.
Para los miembros de la Fiscalía lo que impide que la parte defensora acuda es la utilización de las cámaras de Gesell, que es una habitación adecuada que permite la observación de las declaraciones de las víctimas, sin que estas vean a fiscales, abogados, jueces o agresores.
Este tipo de equipos son utilizados cuando los interrogados estàn enfermos, pretenden salir del paìs, pero sobre todo para la investigaciòn de delitos sexuales.
El fiscal afirmò que al utilizar este mètodo se pretende no revìctimizar al agredido, pues cuando este ve a su agresor o a la parte defensora podría sentirse intimidado y no testificar o cambiar versiones además de sufrir más daños psicológicos.
Pero la jueza que lleva el caso dijo que la toma de versiones de ayer no se efectuó en cumplimiento del principio constitucional de inmediación, que dice que debe haber una comunicación directa e inmediata entre el juez y los distintos elementos del proceso como son las partes.
Para Navarrete y demás miembros de la fiscalía el principio no se incumple pues la toma de testimonio queda grabada y puede ser observada por todos los participantes en el proceso, cumpliendo con el artículo 119 del Código de Procedimiento Penal.
Miembros de la Fiscalía provincial aseguraron que pondrán la querella que corresponde frente al Consejo Nacional de la Niñez, pues no se hace un daño a la parte acusadora, sino que se priva de los servicios de justicia eficaz a quienes más lo necesitan.<

»Violador es parte del entorno«

En la mayoría de las denuncias de abuso sexual, el agresor es familiar o pertenece al ambiente cercano de la víctima. Muchas veces el abusado es menor de edad y el violador también.<

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