Raúl Menéndez, Mario Fidel Suárez y Julieta Arboleda son quienes aseguran que a cuatro meses de asumir sus puestos, comenzaron a pedir al alcalde que si había incumplimiento de los contratistas se hiciera la rescisión de contrato.
Arboleda dijo que hay muchas cosas que aclarar, ya que no entiende por qué se le adeuda a Conagua cinco planillas por 250 mil dólares desde agosto del 2010. Además que conocen que esta empresa sí presentó las facturas y que por la demora en el pago caducaron. También criticó el hecho de que se hayan otorgado plazos a Conagua, cuando en el contrato, en la clausula décima, habla de que por cada día de mora en el pago al contratista, esto ocasiona que se alargue el plazo por igual tiempo.
“No estoy a favor de esta compañía irresponsable, pero si había dinero asignado porque hubo mora”, agregó.
Suárez tampoco dijo entender la demora en rescindir el contrato, así como si se podrá llevar a cabo este proceso cuando de por medio hay una demanda que presentó Conagua.
Menéndez cree que se le debió exigir a Conagua  que termine la obra.
De todas formas, espera que el procurador síndico, Guillermo Celi, defienda los intereses y el dinero de todos los portovejenses en el aspecto legal.