reacción. Carlos Matute, habitante del barrio, indicó que cuando se realizaron dichos trabajos no se hizo la limpieza total de los desechos y de las piedras que anteriormente se habían colocado para protección de las viviendas, lo que ha impedido que el agua del río fluya libremente.
A pocos metros de donde ha quedado el agua estancada se encuentra la escuela fiscal Daniel López, cuyos estudiantes y docentes también podrían resultar afectados.
Por este motivo, ese tramo del río se ha convertido en un foco de infección, tanto por el líquido represado, cuanto por la basura que la gente que llega a botar basura al cauce todos los días, sin la más mínima consideración para el entorno y las familias del barrio, añadió.
Además, el contratista de la construcción de los muros de gaviones, Ernesto Orlando, no efectuó el relleno respectivo desde los muros hacia las viviendas, por lo que él considera que esta es una obra inconclusa, por lo que la institución contratante debe ejercer el derecho de la fiscalización. <