Con las palabras "Buenas noches, ángel mío, que duermas bien", despidió ayer Mitch Winehouse a su hija Amy en un funeral en el cementerio de Edgwarebury (Londres), al que asistieron la familia y sus amigos.
"Buenas noches, ángel mío, que duermas bien. Tu papá y tu mamá te quieren muchísimo", fue el mensaje del padre en la ceremonia privada para despedir a su hija, hallada muerta el sábado tras una larga trayectoria de adicción a las drogas.
En el servicio, oficiado por el rabino Frank Hellner, hubo plegarias en inglés y hebreo, dado que la familia es judía, y sonó la melodía "So far away" de Carole King, una de las favoritas de la artista, según informó la agencia Efe.<