En los últimos días se han originado algunos cambios y renuncias de importantes funcionarios. El de más jerarquía indudablemente es el ocurrido en la Fiscalía de la nación, cargo al que -controvertidamente- se eligió y se ha posesionado, a un conocido personaje que ha ocupado algunas importantes funciones públicas en anteriores y en este gobierno.

Ricardo Antón, de la Agencia Nacional de Tránsito (ANT), presentó su renuncia del cargo en el que mostró una discutida severidad con la cooperativa manabita Reina del Camino, que, según algunas opiniones, no había mostrado con otras entidades en casos parecidos. Y con respecto a adquisiciones y en asignación de cupos en el área de taxis.
En la Refinería del Pacífico (RDP) el principal en esta provincia también presentó su renuncia; se especula que podría deberse a los ofrecimientos que hizo luego de la protesta de los habitantes de las ciudadelas periféricas a los tanques almacenadores de productos derivados de petróleo, que ahora están mal ubicados en el populoso sector de Barbasquillo, del puerto de Manta, donde aún se sigue realizando pruebas en el costero suelo marino, ya que, aseguró el exgerente de la RDP, que en esa área se construirá una desalinizadora de agua de mar, para abastecer del vital líquido a la gran refinería, dado que el actual enclave petrolero iba a ser trasladado a otro lugar. Para su sucesor es un reto honrar lo ofrecido.
Por igual, a los nuevos ocupantes de la Fiscalía, RDP y la ANT les espera, como verdadero compromiso, satisfacer la expectativa ciudadana por obtener un mejor servicio que el que han recibido de  quienes están siendo sustituidos. <