El riesgo de sufrir un asalto o alguna otra agresión física es mayor de lunes a viernes, por cuanto al camposanto van menos personas que los fines de semana. En el interior del cementerio es común observar a varios sujetos que se dedican a consumir drogas agazapados entre las tumbas, y siempre están 2 o en grupos más numerosos. Otras veces se los ve caminando sin rumbo fijo, pero dirigiendo sus miradas a las personas que se encuentran allí, a lo mejor midiendo las posibilidades de atacarlas. Pero algo de lo que constantemente se ha llegado a conocer es el robo de los arreglos florales y la destrucción de los vidrios de las lápidas de las tumbas, que los delincuentes cometen para sustraerse cualquier objeto de valor. Un caso denunciado hace pocos días fue por parte de Janet del Valle y Mariana Sornoza, quienes señalaron que en la tumba de un familiar recientemente fallecido quedaron numerosos arreglos con flores naturales y artificiales, pero al siguiente día fueron encontrados en el piso, destruidos y sin su respectivo recipiente. En la misma tumba se depositó después otro arreglo floral, y en cuestión de una hora que llegaron otros familiares, éste ya había de-saparecido, añadieron. Es evidente que el cementerio general se encuentra sin vigilancia de ninguna clase, situación que abona para que gente de mal vivir lo haya convertido en una zona roja y sumamente peligroso para la seguridad de las personas. Responsables de vigilancia “Ahora ya no hay como ir sola al cementerio, pues si uno no va acompañada corre el riesgo de ser asaltada o sufrir cualquier otro atropello, y algunas veces sentimos la necesidad de estar a solas en la tumba de nuestros seres queridos, pero así como van las cosas no se lo puede hacer”, comentó otra dama. El criterio general es que el Municipio y la policía nacional están en la responsabilidad de acometer en alguna acción de manera urgente, ya que de lo contrario sólo se podrá visitar el camposanto los fines de semana y en grupos, se indicó. clave 1 PROBLEMA La falta de seguridad es uno de los problemas permanentes