“Me ofrezco en sacrificio. Si Alá todopoderoso lo quiere, (mi alma) me llevará donde él ordene para estar con los mártires”, dijo en la carta de dos páginas y media que dictó a uno de sus abogados desde la cárcel. El equipo de la defensa dijo que fue escrita poco después de que el ex dictador iraquí fuese condenado a muerte en noviembre por crímenes contra la humanidad por la ejecución de 248 chiíes y antes de que la corte de apelaciones del Alto Tribunal Iraquí ratificase el martes la condena. “Habéis conocido a vuestro hermano y líder como habéis conocido a vuestra propia familia. No se ha inclinado ante los tiranos y sigue siendo una espada contra ellos”, expresó Sadam. “Oh, gran pueblo, os pido que preservéis los valores que os permitieron merecer llevar la fe y ser la luz de la civilización”, añadió.