Adoptaron esa medida en base al informe de la Contraloría General del Estado que determina que se subdividió contratos para la obra de regeneración urbana en la calle 9 de Julio y se ocupó terreno de la Basílica Menor Virgen de Monserrate para construir el mural Los Montoneros. Fátima Carrillo, Eulogio Anchundia, Pablo Quijije, Rubén Giler y Vicente Delgado también decidieron encargar la alcaldía a Roberto Lucas e informar la resolución a la Contraloría General del Estado, Consejo Provincial y otras entidades de control. En la sesión, que duró cerca de 40 minutos, delinearon las acciones legales que seguirán y adoptaron desconocer a Renán Pesantes como director de Obras Públicas. Para hoy tienen previsto sesionar en el edificio municipal o en la parroquia Aníbal San Andrés y tomar otras resoluciones. El Diario llamó al alcalde para conocer la opinión sobre la medida adoptada por los concejales, pero su vocero, César Navarro, informó que estaba muy ocupado. Por ello, no atendió el requerimiento. El único concejal principal que respalda a Toro es Sergio Delgado. Accidentada sesión Los ánimos se caldearon anoche, mientras se leía el informe. Por pedido de los concejales el alcalde Toro convocó a una sesión extraordinaria, a las 18h00, en el teatro municipal. Llegaron simpatizantes de ambos bandos. Los seis ediles que conforman la mayoría fueron recibidos por gente que los abucheaba, les lanzaba huevos y monedas. Los primeros enfrentamientos verbales se dieron cuando los ediles pidieron que se incluyera asuntos varios en el tema del día. También hubo desacuerdos cuando se propuso la aprobación del acta de la última sesión. En esas condiciones, Toro, argumentando que los ediles Roberto Lucas, Pablo Quijije y Vicente Delgado no querían reunirse, mandó a buscar a los suplentes para que acudieran a la sesión. Esto aumentó el ambiente de violencia. Una vez que Toro dio por concluida la sesión, salió del teatro y atendió a la prensa. Dijo que seguirá construyendo las obras de regeneración. Acusó a la iglesia de haber agudizado los problemas y aseguró que lo que había determinado el informe de la Contraloría no era motivo de sanción penal sino de observaciones. Finalmente, salió en hombros de sus simpatizantes y dejó a sus opositores. El caso de Chone Los incidentes que se vivieron anoche en Montecristi trajeron a la mente de muchos lo ocurrido en Chone hace pocos meses, cuando los cuestionamientos al alcalde, Eliécer Bravo, desencadenaron en una serie de incidentes. La Contraloría encontró a Bravo, según un informe, responsable de subdividir los contratos para la construcción de escenarios deportivos en el complejo Homero Andrade y el club Magali Masson. En esa ocasión, como en esta, se aludió al artículo 64 de la Codificación de la Ley de Contratación Pública que señala: “El objeto de la contratación o la ejecución de un proyecto no podrá ser subdividido en cuantías menores, en forma que, mediante la celebración de varios contratos, se eludan o se pretenda eludir los procedimientos establecidos en esta ley. La transgresión de esta norma será sancionada con la remoción del cargo de los funcionarios que tomaren tal decisión, sin perjuicio de las responsabilidades civiles y penales a que hubiere lugar”. El problema con el alcalde de Chone se mantiene. La mayoría municipal decidió su destitución, pero Bravo apeló al Consejo Provincial, que le dio la razón. Luego el caso pasó al Tribunal de lo Contencioso Administrativo, por un recurso presentado por Bravo, tras un pronunciamiento de la Contraloría que recomendó su destitución. Noviembre 2005 u Inicio de obra Las obras de regeneración comenzaron a ejecutarse, con un plazo inicial de siete meses. Su inauguración se esperaba para el mes de julio del 2006. Diciembre 2006 u Amparo La Arquidiócesis presentó un recurso de amparo ante el Tribunal Contencioso Administrativo, contra la municipalidad de Montecristi, por ocupar sus terrenos para la obra.