Todas las sesiones de corporación del gobierno municipal de Olmedo se inician con una oración.
Como buenos cristianos, concejales, directores departamentales y el alclade Jacinto Zamora, se agarran las manos, oran y encomiendan su accionar y decisiones a Dios. De hecho, concejales y alcalde sostienen que llevar el rumbo del cantón no es tarea sencilla, porque deben lidiar con diferentes criterios y obrar en bien de quienes los eligieron. <