Entre los beneficios del aceite de oliva se destaca el control del colesterol, gracias al ácido oleico, presente en su composición. Además, posee componentes antioxidantes, útiles para prevenir el envejecimiento, por lo que su consumo está especialmente recomendado.

 

Antioxidante. Estudios científicos han comprobado que consumir aceite de oliva previene la muerte celular, ya que entre sus componentes cuenta con antioxidantes. El aceite de oliva virgen es el zumo de la aceituna, por lo que conserva todo el sabor y propiedades nutritivas del fruto del olivo.  Y si es aceite de oliva extra virgen (obtenido de la primera presión en frío), es muy rico en vitamina E, que protege de la peligrosa acción de los radicales libres, oponiendo resistencia a la oxidación que estos producen sobre el cuerpo humano. 

 

Propiedades. Este aceite también tiene efectos anticancerígenos, y favorece la digestión porque estimula la vesícula biliar. Ejerce un efecto protector y tónico en la epidermis (la piel). Se lo puede utilizar en comidas como en ensaladas, además el área cosmética lo prefiere por su potencialidad hidratante, antioxidante y antiinflamatoria. En diabéticos ayuda a rebajar los niveles de glucemia. Además estimula el crecimiento y favorece la absorción del calcio. Es utilizado en la medicina natural. Y no tiene muchas calorías, por lo que es eficaz para una dieta. Este mágico aceite tiene utilidad aún en el hogar, pues hace que los muebles recuperen su brillo natural sin desgastarlos, para esto se pasa un trapo humedecido con un poco del aceite y se frota.