oportunidad. Ese es el caso de Carlos Rodríguez, vendedor de mariscos, quien reveló que normalmente, en días buenos, vende hasta 20 libras de camarón en su recorrido por el malecón de Bahía, pero con la llegada de turistas (de la Sierra especialmente), ese número se multiplicó, teniendo que abastecerse desde muy temprano para iniciar su recorrido.
Francisco Solórzano, vendedor de cocos, coincidió con Rodríguez reconociendo que el clima ha colaborado mucho para que los turistas quieran llegar a la ciudad, ya que aunque se vive el verano, el sol baña las costas.
Esta llegada también beneficia a los hoteleros, que tienen un 75 por ciento de sus habitaciones copadas con la llegada de los visitantes.
Ramón Alvia, gerente propietario de hotel El Velero, comentó que su establecimiento tiene capacidad para un centenar de personas, y ya está reservado en un 50 por ciento para el resto del mes, lo que confirma un buen mes para los hoteleros y para la ciudad misma, aseguró. <