Una embarazada británica tiene una particular adicción. A la misma le fascina consumir aerosol para limpiar muebles. Ella tiene un trastorno poco común de ingerir artículos no alimentarios.
La mujer, de 26 años, tiene que probar el pulimento por lo menos tres veces al día. "No puedo explicar por qué me gusta tanto", declaró la desequilibrada.