El presidente de Ecuador, Rafael Correa, aseguró este sábado que está dispuesto a disolver la Asamblea Nacional (el Parlamento ecuatoriano) y anticipar las elecciones presidenciales, debido al reciente rechazo de la oposición a designar su delegado en la comisión que reestructurará el sistema judicial.
La atribución de cerrar el Congreso y convocar a comicios está contemplada en la constitución ecuatoriana y ya había sido insinuada anteriormente por Correa, y se le conoce con la denominación de “muerte cruzada”.