"Las pérdidas humanas y materiales fueron totales", informó la Fuerza Aérea Brasileña (FAB) en un comunicado sobre el siniestro del aparato, un bimotor LET 410, perteneciente a la empresa de vuelos regionales Noar Líneas Aéreas.
El piloto de la aeronave, Rivaldo Cardoso, alertó a la torre de control 55 segundos después del despegue del aeropuerto internacional de Recife que estaba en situación de emergencia y que intentaría un aterrizaje forzoso en la playa de Boa Viagem, capital de Pernambuco.
El avión, sin embargo, se chocó algunos metros antes de alcanzar la playa en un terreno baldío próximo al aeropuerto de Recife y luego de que el piloto al parecer evitara el choque con algunos edificios.
Los bomberos informaron que la explosión que se produjo después del choque destruyó por completo el bimotor y dejó totalmente calcinados los cuerpos de los 16 ocupantes de la aeronave.
La Fuerza Aérea informó que se inició una investigación para establecer las posibles causas del accidente .
Doce de los 16 cadáveres habían sido recuperados al cierre de la edición.<