Una multitud se congregó a las puertas de Arq, un conocido local de ambiente festivo de Sidney, y algunos de los presentes le tiraron huevos crudos a la cantante que acababa de salir de una fiesta. Sin embargo, ninguno acertó y fue un desafortunado transeúnte anónimo quien sufrió el golpe. Pero a pesar de la amenaza, la estrella Lady Gaga supo mantener su compostura y su gran sonrisa en el rostro, mientras era escoltada por un gran equipo de guardaespaldas a un auto que la estaba esperando. <