El percance se dio en el momento en que el maquinista quiso ingresar a la escuela sin calcular la altura de la loza de cemento de la puerta.
Fue así que impactó con la cubierta e hizo que se desplomara con tan mala fortuna que cayó sobre el rodillo, causándole la muerte al conductor de forma instantánea.
El teniente de la Policía, Miguel Álvarez, expresó que el hecho responde a un accidente laboral.
Compañeros del infortunado lamentaron lo acontecido. Agregaron que el ingreso por lo general es por otro lugar donde la puerta no tiene protección y que seguramente José se confió.
Por varias horas el cuerpo de la víctima permaneció en el lugar, ya que era imposible sacarlo del asiento que estaba aprisionado por la pesada loza. Fue necesaria la ayuda de otra maquinaria para levantar el techo y así sacar el cuerpo del lugar.
El lugar del accidente se ubica a dos kilómetros de distancia del campamento
Miembros de la Policía Judicial y de  la Unidad de Criminalística de Manbí realizaron el levantamiento del cadáver.
Por tratarse de un accidente laboral los uniformados recomendaron a los familiares de la víctima que arribaron hasta Chone realizar la autopsia.
Decenas de curiosos que se apostaron alrededor de la maquinaria comentaban lo sucedido.

 más detalles.
José Vinces prestaba servicios para la empresa de Alex Coral, subcontratado por la empresa china Tiesijú, a cargo de los trabajos del Proyecto Propósito Chone (PPCH).
Estaba asignado en el sitio El Jobo, donde se levanta el campamento.
José Vinces Molina era oriundo de la parroquia Calderón de Portoviejo. Estaba casado y tenía dos hijos.   <