En La Piñonada las vías de acceso están en buenas condiciones, pero las calles transversales se destruyen aceleradamente.
Esperanza Cedeño Cevallos, dirigente del sector, dijo que espera tener una reunión con el alcalde para plantearle que solucione estos problemas. “Yo vivo en la calle principal, pero igual tengo que luchar por el resto de moradores, porque si llega el invierno las calles transversales se convierten en un lodazal”, declaró Cedeño.
Otro problema preocupante es la inseguridad.
"Los policías que nos habían asignado ahora están afuera, en una gasolinera, y ya no hacen ronda en el sector", denunció Cedeño.
Calificó como positiva la recolección de basura y el abastecimiento de agua, que ahora llega tres veces a la semana. <