En el mismo lugar que cayó abatido Jiménez, frente al hospital de la Policía Nacional en Quito, se colocó una placa recordatoria, en medio de lágrimas, oraciones y gritos de indignación por parte de familiares y amigos.
"Fue un ser humano que cumpliendo su deber, entregó su vida, por qué no se hace justicia, qué pasa, a través de la Fiscalía, que se entregue la nómina de los militares que participaron de los hechos, y de las armas que utilizaron", dijo Sandra Jiménez, hermana de Froilán.
"Ahora queremos que vengan y se pongan ahí, para hacer la reconstrucción de los hechos", continuaba reclamando Sandra, ante las cámaras de Ecuavisa.<