Un grupo de vecinos denunció el rebosamiento de las aguas servidas porque las tuberías habían colapsado, lo que causaba malos olores en el sector. Pasadas las 10h00 de ayer, hasta el lugar llegó el carro sifonero para limpiar los desagües, y superó el inconveniente. Un morador que observaba el trabajo de los contratados, señaló que en el sector han desaparecido las tapas de varias alcantarillas, indicando que esto sucede por falta de conciencia ciudadana. “Aquí nadie cuida, y lo más triste es que cuando se roban las tapas, los responsables no piensan que alguien de su propia familia puede caerse y sufrir daños”, dijo. El gerente de la EMAPAP, Rafael Jarre dio a conocer que desde la calle Francisco de P. Moreira hasta la avenida Manabí, ubicaron tapas a más de 20 alcantarillas.