El clamor de “Ya estoy cansado y no aguanto más”, se oye con toda razón. Hay descontento, fastidio, disgusto y decepción, no importan las medidas que el gobierno emprenda en la guerra contra la inseguridad, con el pasar de los días esta se vuelve más caótica y alarmante.
Es urgente tomar medidas que resuelvan el problema, tomando en cuenta que la inseguridad nos afecta a todos por igual y las medidas a tomarse deben ser basadas con sentido común y que afecten solo a los que hacen daño. El saber que cada vez que capturan a un individuo cometiendo una fechoría y este ya tiene antecedentes criminales, es para mí entender el meollo del asunto. Estos individuos reincidentes, cometiendo crímenes una y otra vez con más alevosía, se debe al simple hecho de las pocas y raras sentencias condenatorias que los jueces imparten.
En 1994 los legisladores de California dictaron la ley llamada “three strikes and you are out” después que los votantes aprobaran la proposición 148, que pedía sentencias más largas para los que cometen crímenes repetidas veces y poder parar la ola delictiva de felonías perpetradas por los mismos individuos. Como el nombre de la ley lo indica, la ley manda que cuando un individuo es encontrado culpable por tercera vez, el juez tiene que sentenciarlo por lo menos a 25 años de reclusión mayor o de por vida
Los votantes aprobaron en el referendo una reforma a la justicia, por lo tanto, la legislatura está justificada para que en el Código de Procedimiento Penal diga que como mandato los jueces sentencien igual que en California a los que por tercera vez se los encuentra culpables de una felonía a 25 años de prisión o de por vida, añadiendo a esto, la evaluación psiquiátrica a los jóvenes de 14 a 17 años para saber si se los puede juzgar como adultos. <