Ángela Montero, habitante de la zona, dijo que el hecho más reciente que ocurrió en este lugar se registró la tarde del viernes.
Contó que un delincuente asaltó a una señora. Ella por evitar que su cartera fuera sustraída forcejeó con el antisocial, quien actuó con violencia, pues arrastró varios metros a su víctima causándole raspones en las piernas y en las manos.
Montero también fue asaltada. Con la diferencia de que su caso se registró hace unos dos meses.
"El delincuente me registró la cartera y como yo sólo llevaba unas medicinas y además me puse nerviosa, el ladrón me dijo hasta pena me da robarte, sólo te voy a coger un dólar para un encebollado y tras cumplir su cometido se fue como si nada", contó doña Ángela.

 otras versiones.
Monserrate Santana, otra lugareña, señaló: "todos los días, créame, todos los días, roban en este lugar. A los delincuentes no les importa la hora, aunque cerca de las 14h00 es fijo que algún estudiante de la universidad San Gregorio que caminan por aquí es asaltado", dijo la señora.
Ambas moradoras coinciden que el nivel de inseguridad es insoportable en ese sector. Los antisociales son jovencitos que se movilizan en motocicletas de diferentes marcas y colores, señalaron las denunciantes.
Aurelio Moisés Cedeño, también domiciliado en el lugar, comentó que lo peor de todo es que muchas veces la policía ha capturado a los ladrones que actuan en la zona, pero lo lamentable es que al siguiente día ya están libres y otra vez vuelven a sus andanzas.
Moisés dijo que en días pasados él se percató que una señorita era abrazada por un hombre, "yo pensé que eran amigos, porque incluso él se despedía cariñosamente, mientras se alejaba. Fue después irse en que la chica empezó a llorar y comentó que se trataba de un asaltante, indicó. Los denunciantes piden con urgencia alguna carpa policial en la zona o que los jueces no liberen a los pillos. <