Para estar a tono con el procedimiento de moda, se necesitaba de urgencia, crear el escenario ideal y dejarlo expedido, limpio y sin problemas, para así dar paso al triunfo obtenido en la Consulta; legitimado por el Supremo Juez que es el electorado; y a gritos, con un masivo respaldo ciudadano, dar inicio a la gran jornada de la Toma de la Justicia, cantada y públicamente anunciada en la campaña.
Como en todo gobierno de corte popular, con normas determinadas de brindar pan y circo al populacho, así las cosas, se necesitaba la banda de pueblo que anime a las barras, y para esto, se contrato a una especie de director de orquesta que de inicio a la jarana, eliminando todo vestigio de quienes para su modo de ver las cosas, se prestaron y dieron paso al desprestigio del poder de administrar justicia, y cumplido ya su rol, el inicio requería, sacar de la contienda a la cabeza del organismo.
El resto, lo que se está dando, refriegas por retomar el sillón a minutos de la proclamación oficial de resultados, con deliberada actuación de la fuerza pública, no es otra cosa que parte del show, y el reclamo o el pretender victimizarse del destituido, en la práctica resulta, solo una especie del poner los últimos clavos al ataúd donde yace el cadáver del poder de administrar justicia y a su organismo de control.
Porque a estas alturas del partido, impugnar la presencia de un Juez o Ministro alterno, cuando esto es y ha sido una práctica cotidiana permitida, tolerada y estimulada por el defenestrado y todos los integrantes del organismo, comportamiento que ha dado paso a los más escandalosos fallos judiciales, generados por permanentes “Ministros alternos”, que por “simple coincidencia” siempre integran las mismas salas o judicaturas, resulta un contra sentido.
Aquí en nuestro medio, existen verdaderas estructuras con este procedimiento más que común, que debe servir como antecedente, para revisar conductas y actuaciones, investigar tanto descaro en los fallos para favorecer a un solo entorno. I eso debe ser una tarea primordial en los nuevos integrantes del organismo para depurar estas especies de magos que se nutren con este sistema.
I en el mismo orden de cosas, muy valiente la actitud y protesta asumida por el Fiscal General en el tema del Consejo de la Judicatura, para muchos analistas y ciudadanos que discreparon de su accionar, por lo menos al final de su mandato, disintió y de manera pública sobre los últimos acontecimientos que involucran al poder de administrar justicia,
Criterio y análisis este, que en el balance general, para muchos, no incide en el buen resultado de su gestión.<