Los astronautas del Atlantis realizaron ayer una inspección de las escamas térmicas del transbordador mientras preparan el último encuentro de la nave con la Estación Espacial Internacional, programado para mañana.
Los tripulantes emplean el brazo robótico y una pluma de 15 metros de largo para revisar, con cámaras, los paneles que cubren la panza, la nariz y el borde delantero de las alas de la nave para determinar si no hubo daños durante el lanzamiento, el viernes, desde el Centro Espacial Kennedy. <