En declaraciones al rotativo, Duric explicó que el destino había separado a los dos hermanos tras el divorcio de sus padres, y luego ambos fueron adoptados por dos familias diferentes.

"Tenía sólo dos meses, y Alma (la hermana) tres años cuando se separaron nuestros padres. A mí me ahijó el matrimonio Duric, de Cazin, y me llevaron allí desde Bosanska Dubica, mi ciudad natal. Ellos me contaron que tenía una hermana, aunque nunca supe dónde estaba", precisó.

Los dos establecieron un contacto por Facebook e intercambiaron varios mensajes de diferente contenido, sin saber que eran hermanos.

"Un día, me llegó de ella un mensaje y me decía que vivía en Eslovenia y que tenía un hermano del mismo nombre que yo, y que no lo había visto desde hacía más de 50 años. Entonces nos pusimos a investigar nuestro pasado y hallamos increíbles coincidencias", indicó.

En los primeros momentos, Duric no quería revelar plenamente su identidad, pero todo cambió cuando la mujer le dijo su apellido de soltera, que era el apellido de sus padres biológicos, fallecidos hace años, y con quienes Duric no había tenido ningún contacto.

Tras esa revelación, viajó a Eslovenia, a la ciudad norteña de Maribor, donde vive su hermana con su familia, para reunirse con ella después de más de medio siglo.