El presidente de Francia, Nicolas Sarkozy, y su esposa Carla Bruni disfrutan estos días de su felicidad "prepaternal" en las cálidas aguas del Mediterráneo.
La pareja se mostró feliz y no dudó en darse un baño a la vista de sus guardaespaldas, que no les dejaron solos ni por un momento. La "pancita" de Carla Bruni es cada vez más evidente.<