Sobre los casos de las sucursales de los cantones de Muisne y Mejía dijo que se ha iniciado la instrucción fiscal y los peritajes para determinar exactamente el número de personas estafadas así como el monto del perjuicio.

 

Jarrín explicó que el modos operandi de los presuntos estafadores entre los que se encuentra un funcionario que trabajaba 17 años en la entidad financiera era hacerse pasar por promotores del banco e ir a algunas localidades lejanas en donde contactaban gente muy muy pobre, campesinos y pescadores en su mayoría a quienes les hacían firmar documentos para concederles un crédito y que finalmente no llegaba al beneficiario porque había falsificación de firmas, adulteración de documentos.

 

El dinero se transfería a cuentas internas en algunos casos, detalló Jarrín. Otra mecánica  que utilizaban es que cuando alguien se acercaba al banco a pedir el crédito, un tramitador la ayudaba pero al momento de entregarle el dinero sólo le daba la mitad y la otra parte se desviaba.

 

Al momento, la Secretaría de Transparencia trabaja en una campaña para promover que la gente que fue estafada denuncie el caso. Aunque esta tarea se ha vuelto difícil ya que la gente tiene temor de denunciar porque ha sido amenazada.

 

Al momento, por las irregularidades detectadas en  la sucursal  de Machachi dos personas están detenidas y otras dos habrían fugado mientras que en Muisne hay una persona detenida.