Los ecuatorianos cada día sufrimos más al ver cómo está la situación; y ahora el Presidente está imponiendo un nuevo tributo verde para los automóviles particulares, el mismo que llegará a los 5.000 dólares anuales, de acuerdo al avalúo comercial del carro y el cilindraje. Y dicen que lo crean para ayudar al medio ambiente; ojalá que con la recaudación de este se vean cambios y nuevas herramientas tecnológicas destinadas a ayudar al mismo. 

Pero creo yo que no podemos de ninguna manera seguir impulsando más tributos en un país donde el gobierno no crea suficientes políticas públicas destinadas a fomentar el incremento del trabajo. Además, este país es pobre por muchas razones, siendo una de ellas las malas administraciones que han pasado por Carondelet desde hace muchos años atrás.

Señores, ahora el Conelec, que es el Consejo Nacional de Electricidad,  resuelve que las personas que consuman más de 500 kilowatios hora  al mes no recibirán subsidio en la energía y deberán aportar un recargo en el valor a pagar. Y no necesariamente somos “pelucones” las personas que consumimos ese porcentaje. Y es que ha mencionado el señor presidente que esta decisión solo va a perjudicar a  el 32 por ciento que es la clase alta; lo que no es tan cierto, ya que los más perjudicados por los cambios que se hacen somos las personas de la clase media.

Y ahora, si no podemos pagar el impuesto o la tasa vamos a ser perseguidos administrativa o judicialmente por las entidades respectivas, como el gato persigue al  ratón. 

Señor presidente, ojalá pueda estudiar bien las reformas que está aplicando, ya que nuestros sueldos no son altos para cubrir todos los gastos.