Joselo Velásquez, jefe del departamento, aseguró que la colocación de tapas tipo bisagras serán la solución definitiva, pues son difíciles de sacar, y quien lo haga debe extremarse para sacar conjuntamente con el cincho o la base -también de metal- que sirve para asegurar la estructura al tubo.
“La nueva tapa está unida al cincho, es de un material que no se puede reciclar. Son más caras pero las adquirimos y utilizamos para impedir que se las sustraigan”, indicó Velásquez.
No obstante, para este funcionario, la adquisición de nuevas tapas redundan en perjuicio de la economía del cabildo, cuando ese recurso debe ser dirigido a otras mejoras para la ciudad. Pidió paciencia, ya que el último pedido de tapas arribará a Chone en los próximos 15 o 20 días.