A 4 meses de haber sido rescatados de las drogas, tres menores y un adolescente mayor de edad, provenientes de Guayaquil (2), El Empalme y Pedernales, lucen transformados y con ganas de abandonar la práctica de inhalar cemento de contacto y otros estupefacientes, como cuando vivían en las calles y financiaban el vicio cometiendo robos. No quieren volver a sus hogares porque, sostienen, recibían malos tratos, y sólo aspiran a tener un sitio donde vivir en medio de respeto y cariño que se merecen. Los padrinos Muestran una especial consideración y cariño hacia quién los persiguió durante días por las resbalosas piedras del sector La Poza, hasta capturarlos y entregarlos a un centro de rehabilitación para adictos a fin de rescatarlos del vicio.