El ex director general del Fondo Monetario Internacional (FMI) acusado de agresión sexual y hasta ayer viernes en arresto domiciliario, cenó con el resto del grupo en un ángulo apartado del restaurante "Scalinatella", en el Hupper East Side del distrito de Manhattan.

Una pareja sentada muy cerca felicitó a Strauss-Kahn, refirió una mujer canadiense presente en el lugar y que fue interrogada a la salida del local por los periodistas.

Por otro lado, la empleada del Hotel Sofitel sería "una prostituta", según dijo una fuente cercana a la defensa al sitio New York Post.

“Hay información de sus extraordinarias propinas recibidas, usted sabe lo que quiero decir. ”, dijo la fuente.