Los afectados, en su mayoría habitantes del cantón Muisne, recibieron créditos, pero el dinero nunca llegó a sus manos. Jamil Valdez denuncia que su nombre fue utilizado como supuesto garante de un crédito en el BNF, le falsificaron su firma y ahora tiene una deuda de cinco mil dólares. Valdez dice que el banco le pretende cobrar esa deuda, que no es suya.
No es el único caso, Sergio Saldarriaga y sus tres hermanos se enteraron de que la misma entidad financiera les aprobó créditos que nunca fueron solicitados y el dinero no llegó a sus manos.
Según informó la estación Ecuavisa, en la Fiscalía de Muisne se registran 50 denuncias de clientes estafados. La semana pasada Eduardo Paredes, exjefe de crédito, fue apresado por supuestamente entregar los créditos de forma fraudulenta. La Fiscalía cree que se trata de una red de estafadores con otras personas involucradas. <