En el comentario anterior planteaba una iniciativa a los señores concejales de cómo embellecer a la ciudad dictando una ordenanza que nos obligue a los propietarios y copropietarios de casas o edificios a enlucir las fachadas laterales y posteriores, ejerciendo para aquello su “poder de policía”; sin embargo lo que me entero es oficialmente de la existencia de otra ordenanza que constituye todo lo contrario y de la cual ni siquiera se ha consensuado con los ciudadanos conforme señala la Constitución.

  La Ley de Economía Popular y Solidaria regula el derecho al trabajo de los vendedores autónomos o informales, y en el caso específico de Portoviejo, dichos vendedores han venido laborando por mucho tiempo en la calle Chile entre la 9 de Octubre y Francisco de Paula Moreira, desde ésta hasta la calle Ricaurte, así como la calle Ricaurte entre Francisco de Paula Moreira y 9 de Octubre. Con dificultades especialmente en el tráfico vehicular, pero han laborado los mencionados vendedores respetándose el derecho de ellos y los ciudadanos de esta ciudad prácticamente lo hemos aceptado, lo hemos tolerado, a pesar de que en campaña los candidatos a concejales y alcaldes han prometido reubicarlos, lo cual no ha ocurrido.
 Pero lo curioso es de que el problema no se soluciona, sino que se agrava, puesto que el señor Alcalde y 8 concejales aprobaron en primer debate una ordenanza para regular y ordenar el desarrollo de las actividades del comercio autónomo y ventas populares del cantón Portoviejo,  que logrará caotizar el sector actual, pensando únicamente en el derecho de los comerciantes autónomos, y no de los que ya laboran en dicho sector, sino comerciantes autónomos futuros, ya que al ensancharse todo este gran sector vendrán muchas personas sedientas de oportunidades, buscando una nueva fuente de trabajo para incorporarse en este sector informal, y claro, seguramente familiares de los que ya están establecidos, que poco les importa ver a la ciudad de Portoviejo en condiciones afrentosas.  
Imagínense, portovejenses, todo el sector descrito incluyendo hasta la calle Alajuela, lleno de módulos digno para los comerciantes autónomos, pero indigno para todos los ciudadanos que vivimos en esta ciudad y los que habitan en el sector, que pagan sus impuestos por mejoras urbanas, que pagan patentes comerciales, a la dirección de Salud, etc. ¿Por qué no se respeta el derecho de las personas de tercera edad que viven en el sector y que tienen derecho a llegar a su domicilio de toda la vida en sus vehículos?  
¿Cómo puede ser posible que Portoviejo pretenda ser una ciudad como una urbe moderna si crean sectores peatonales y con módulo que dan imagen de fiestas?<