Aunque está resignada, a Cecilia Yenchong aún le duele haber salido de la Corporación Nacional de Telecomunicaciones (CNT).

Yenchong trabajó durante cinco años en la central de Los Tamarindos. Heredó el puesto de su marido Segundo Camacho quien falleció de cáncer después de permanecer siete años en la ex Pacifictel.
Desde ese entonces se convirtió en padre y madre para sus cuatro hijos. Permaneció dos años con un contrato por hora, pero desde hace tres se benefició del Mandato Constituyente número 8 que le dio estabilidad laboral.
Ahora no sabe cuánto recibirá de liquidación. Yenchong presiente que no será una buena cantidad porque tiene deudas que pagar a la CNT.
“Están cometiendo una injusticia, no se da cuenta el gobierno que trabajo para mantener a mis hijos; además tengo una hija con un 35 por ciento de discapacidad intelectual”, declaró.
Agrega que si bien sólo es bachiller, se ha autoeducado cumpliendo a cabalidad en el trabajo.
Asegura que a ella no le gusta los problemas legales por lo que descarta una demanda.
Yenchong es una de las afectadas por la depuración de personal que, según la CNT, busca reducir el exceso existente en Manabí.

 gerente Waldermar Pachecho, gerente de CNT regional Manabí, dijo que no está autorizado a hablar sobre los despidos que se vienen dando desde el 24 de junio, porque eso lo maneja la gerencia nacional directamente en Quito. No hay cifras exactas, pero se conoce que sólo en Portoviejo son más de 20 y en Manabí cerca de 100.<

»Alistan apertura de nuevas centrales«

Mientras la empresa se depura, el resto de personal continúa laborando en los planes previstos.
Walder Pacheco informó que 4.200 línaes en Picoazá, igual cantidad en la ciudadela Municipal y 2.400 en San Alejo forman parte de las nuevas centrales que serán inauguradas en las próximas semanas.  El funcionario aclaró que esto no significa nuevos abonados,
sino que los que ya están serán migrados a la nueva central.<

 NO HAY CIFRA REAL
En un boletín de prensa, la CNT hace conocer la desvinculación del personal en Guayas y Manabí, pero no pone cifras. Extraoficialmente se conoce que en Manabí son 100 los despedidos.