Después de una investigación de un periodista, se publicó el entendimiento que algunos laboratorios mantenían con determinados médicos, para que dispongan exámenes de laboratorio a sus pacientes, a cambio de una generosa comisión.

Se comentó el particular y fue confirmado por galenos que afirmaron que algunos colegas mantenían ese tipo de entendimiento con los laboratorios, alguno de los cuales los confirmó con la especie.
Hubo expresiones que calificaron la conducta como contraria a la ética profesional y con razón se mencionó la necesaria reducción de la confianza en el médico, que es un componente importante en el proceso de recuperación de la salud.
El fenómeno está presente en los consultorios privados y también en los de hospitales y centros de salud; no es posible saber si un examen de laboratorio dispuesto por el médico como elemento de diagnóstico, se justifica o solamente se busca la comisión que paga el laboratorio.
Es mucho más grave en el sector público, porque como resultado de la tendencia a obtener ganancias injustificadas, se han descompuesto equipos médicos, lo que obliga a buscar esos servicios en el sector privado.
Pero, con todo lo grave que aparece, la denuncia que levantó una pequeña polvareda, no ha producido otro resultado. Yo pensaba que habrían pronunciamientos de las autoridades de salud, de los jerarcas de los hospitales, de los dirigentes de la clase médica, de representantes de los laboratorios, en fin de los involucrados en los hechos que dicen mucho en contra de la moral de algunos médicos y laboratorios. Pero no pasó nada. Seguramente todos advirtieron que es tan grave el conjunto de hechos, que lo que más les convenía era procurar que la gente se olvide del tema.
Por eso yo quiero recordarles hoy que seguimos en manos de los mismos médicos y de los mismos laboratorios que pagan comisiones a los médicos que ordenan los exámenes de laboratorio; que muchos de los exámenes que se ordenan, no son necesarios y solamente buscan aumentar la comisión que se gana el médico. Seguimos en manos de esos médicos…
Y como no hay manera de discriminar quien es y quien no es de esos médicos, no queda otro remedio que no enfermarse y, si mismo nos afecta la enfermedad, es preferible contratar la atención global y pagar de una la atención médica, los exámenes y los remedios, o buscar atención gratuita igualmente con todo…
Si no procedemos así, siempre quedará la duda si se aprovecharon de la enfermedad para ganar comisiones más elevadas en ese mes...<