Tras cuatro temporadas de sequía y de un marcado desequilibrio en sus finanzas, River fichó como entrenador a Diego Simeone y conquistó el título de campeón en el 2008 en una campaña que estuvo lejos de figurar entre las mejores de su rica historia.
Ayer domingo igualó con el Belgrano (1-1) en el partido de vuelta de la Promoción disputado en el mítico estadio "Monumental" .
River mereció la victoria, pero el Belgrano lo sorprendió con un tanto en la segunda parte.

 muchas lágrimas.Cerca de 55 mil  aficionados observaron los minutos finales del encuentro con lágrimas, y unos 2.500 cordobeses se hicieron sentir desde los graderíos al celebrar la máxima hazaña de la que tenga memoria su equipo.
Los jugadores de River, desconsolados, tardaron varios minutos en reaccionar y fueron rodeados por un cordón policial para evitar agresiones por parte de los hinchas.
La pregunta del millón entre los argentinos es ¿qué va a pasar con el superclásico? Estos partidos se juegan desde 1908 y será la primera vez que se interrumpan. 

 revuelta. Tras el partido, decenas de hinchas violentos intentaron invadir la concentración de River Plate en el estadio "Monumental" para atacar a los jugadores.
La Policía libró una batalla campal con los hinchas para impedir que entraran a las instalaciones del club.
Según medios de prensa argentinos, participaron en la operación de seguridad para el partido entre River y Belgrano unos 2.300 policías, récord en el fútbol argentino, pero los jefes de las fuerzas de seguridad reclamaron al Ministerio de Seguridad el envío de refuerzos para controlar la situación.
Un cordón policial formado por al menos cien agentes logró que la plantilla del Belgrano abandonara el estadio y emprendiera el viaje a Córdoba, a unos 700 kilómetros de distancia de Buenos Aires. <