Una vez consensuada la postura de los mandatarios, será la comisión europea la encargada de hacer una propuesta para modificar el reglamento de funcionamiento del espacio Schengen con los nuevos supuestos de excepcionalidad al principio de libre circulación
El elemento más controvertido de dichas medidas, sometidas a los 27 dirigentes de la UE reunidos en Bruselas, es la posibilidad de restablecer controles en las fronteras nacionales de los países del espacio Schengen cuando un Estado no está en condiciones de controlar su parte de frontera exterior.
La propuesta es impulsada por Francia e Italia tras la llegada masiva de inmigrantes del norte de África en los últimos meses.
ESPAÑA APOYA. El jefe del Gobierno español, José Luis Rodríguez Zapatero, se mostró de acuerdo en que la UE introduzca restricciones en la libre circulación de personas por el territorio comunitario ante situaciones que exijan "respuestas excepcionales".
Zapatero dio su beneplácito a la reforma promovida por Francia e Italia.
Aunque en un principio España se había opuesto a cualquier retoque de las reglas que rigen la libre circulación de personas en la UE, Zapatero aceptó la "razonabilidad" de introducir más mecanismos de control en las fronteras exteriores ante escenarios de extrema gravedad; entre esas causas, citó el caso de un desplazamiento masivo de inmigrantes por una gran catástrofe.<