Estoy arrepentido; cuando me vinculé a este proceso lo hice convencido de que estaba haciéndole un bien a la región”, dijo Mancuso a la radio RCN desde la cárcel de máxima seguridad de Itagüí, donde se encuentra. Mancuso acudió esta semana al Palacio de Justicia de Medellín para presentar ante la fiscalía una “versión libre” de sus actos a fin de que se le pueda iniciar un juicio en el marco de la ley especial creada para el juzgamiento de los ultraderechistas. La norma reduce la pena máxima a ocho años de prisión -incluidos los autores de crímenes de lesa humanida-, condicionada a la obligación de los imputados de confesar sus delitos, ofrecer perdón a las víctimas y resarcirlos económicamente. Sin embargo, la diligencia judicial contra Mancuso se aplazó hasta el 15 de enero a pedido de la defensa del ex paramilitar y debido al inicio de la feria judicial. Mancuso dijo que, una vez que se reanude el proceso que se le sigue, revelará “todos los nombres, tiempo, lugares y hechos” relacionados con los crímenes que se le imputan, consignó la agencia noticiosa Ansa.