Sostuvo también que esta postura no es solo “patriotismo”, sino que cuenta con fundamentos de conocimiento, esto haciendo referencia a estudios científicos que sostienen que el glifosato utilizado para las aspersiones afecta al ser humano y al ambiente. Añadió que Ecuador, busca que se respete su frontera con dignidad y también que debe respetarse la vida. Reiteró que el glifosato es un veneno que afecta a los pobladores, cultivos y animales de esta zona limítrofe, por lo que insistió en que Colombia realice sus labores respetando una distancia de 10 kilómetros. Estas aspersiones fueron reanudadas por Colombia, un año después de haber sido suspendidas, bajo el argumento de que las plantaciones de coca crecieron de maneara significativa en dicha zona, por su parte Colombia, insiste en que Ecuador debe tener comprensión ya que las acciones no cesarán. Este conflicto a dejado como consecuencia que el Presidente electo, Rafael Correa, no acepte la invitación que el primer mandatario colombiano, Álvaro Uribe le hiciera para este jueves y viernes. Correa argumentó que se niega a visitar Colombia mientras este país no muestre señales amistosas, es decir, parar las fumigaciones.