En la carta, Palacio indica que en la llamada telefónica del 5 de diciembre, Uribe le dio a conocer sus planes de reiniciar la fumigación aérea, y que en ese mismo instante le ratificó que el pueblo ecuatoriano y el Gobierno rechazan la utilización de glifosato, ya que atenta contra la vida. La carta señala además, que en el acuerdo inicial de no aspersión firmado entre los dos Mandatarios, se establece que Colombia no haría aerofumigaciones en una franja de 10 kilómetros en el lado colombiano, y la necesidad de realizar un estudio prospectivo que sea capaz de determinar la mortalidad en poblaciones con diferentes grados de exposición. En días pasados, Uribe informó que contaba con un estudio científico que respalda las aspersiones, sin embargo, Palacio le expuso que el nuevo informe no era aceptable, porque un trabajo prospectivo, -según lo convenido en el acuerdo firmando-, no toma tan corto tiempo. Por lo que, Palacio hace énfasis en que en Ecuador y en otros países existen numerosos estudios que demuestran los efectos negativos del uso del glifosato. Asimismo, deja claro que la posición que ha tenido Ecuador en la lucha contra el narcotráfico y su solidaridad fraterna y eficaz a Colombia, son ampliamente conocidos por Uribe, por lo que espera que continúen manteniendo la vocación conjunta para defender la vida.