El Ejército británico no hace distinciones entre sus soldados, por muy “reales” que sean. Prueba de ello es que el príncipe Enrique no pasará este año la Navidad con la familia real, ya que tendrá que prestar servicio como oficial. Enrique, de 22 años y con el rango de alférez, pasará ese día en un recinto militar de Windsor (afueras de Londres), donde tiene la sede su regimiento.