Diciembre tiene un calificativo: es el mes de compartir. Y también es la época del año en la que las ventas se dispararán. Electrodomésticos, ropa y juguetes forman parte de la oferta. Gema es una de las jóvenes contratadas durante diciembre por el almacén de calzado Super Chile. Recibirá como pago 100 dólares. Trabaja desde las ocho de la mañana hasta las siete de la noche. El local corre por el gasto del almuerzo. Llegó por recomendación de una prima que también labora allí. El dinero lo utilizará para gastos personales: un teléfono celular está en la lista de sus necesidades. Duplicar el personal Carolina Cevallos, administradora del local, dice que durante el resto del año cuentan con un personal de 25 jóvenes, pero por la temporada de Navidad hubo que contratar 27 más. Un grupo de las empleadas tiene la tarea de invitar a los transeúntes a ingresar al local. Otro grupo promociona los zapatos y ayuda al cliente a escoger color, talla y modelo. Todas las jóvenes visten camisetas color turquesa. La administradora señala que la condición principal de las empleadas “es ser amable con los clientes, aunque no lleven nunca nada”. Por los almacenes de las calles Chile, Ricaurte, Córdova se repite la historia. Voces juveniles invitan a pasar, ver y comprar. Carolina Cevallos ADMINISTRADORA DE ALMACÉN “La amabilidad es una condición para atraer a los compradores” INGRESOS De acuerdo al artículo 111 del Código de Trabajo, el decimotercer sueldo o bono navideño se paga hasta el 24 de diciembre.