Estas imágenes, que hace un año eran comunes, hoy son casi un mal recuerdo, y la idea tanto de los comerciantes como de la administradora del inmueble, Elizabeth Moreira, es que queden en el olvido. El primer paso fue cerrar el acceso a las torres, ya que este sitio se había convertido en el espacio para actos indecentes. Además, desde el lunes se contrató la fumigación y limpieza de todas las oficinas ubicadas a partir del segundo piso alto. La administradora señaló que aparte de estos trabajos, se realiza el pulido de baldosas, cambio de puertas y de instalaciones eléctricas. Todas estas mejoras están previstas para efectuarse en ocho días por un valor de 1.500 dólares aproximadamente. La idea es habilitar todos los pisos –incluidos los ascensores- para que posibles inquilinos ocupen las áreas desocupadas, expresó la funcionaria. Para dar funcionalidad al edificio, fueron construidos varios servicios higiénicos y se instaló una bomba de impulsión de agua potable. Dos planes Como plan A es considerada la idea presentada por los técnicos del departamento de Planificación, que consiste en derrocar el edificio actual y construir uno moderno con parqueadero interno, cine, escaleras eléctricas, patio de comidas y oficinas, pero ante la falta de recursos (3,5 millones de dólares) que se requieren, se lo dejó de lado momentáneamente, y se aplicó el plan B que contiene las mejoras que están realizándose. “Con esto buscamos que posibles inversionistas se interesen en el inmueble y ellos lo adecenten, pero el municipio no perderá su potestad sobre éste”, señaló. Para velar porque esto se cumpla, el municipio creó la fundación Portoviejo Vive, que tiene como fin conseguir el financiamiento, reconstrucción, mejoramiento, ampliación, administración y mantenimiento del centro comercial de Portoviejo. La vida jurídica de esta organización está en trámite en el Ministerio de Bienestar Social (MBS). Faltan trabajos Lo dicho por Moreira es aceptado a medias por Wilden Mesías, presidente de los comerciantes asentados en edificio municipal, quien recordó que el canon de arrendamiento fue incrementado luego de que la alcaldesa Patricia Briones señalara que iban a realizarse varias mejoras al edificio. “Nos prometieron instalación de luminarias, guardianía privada, reparación de ascensores, pero esto aún no se ve, esperamos que el próximo año pueda cumplirse con lo que falta”, dijo. Sobre las recaudaciones que se hacen a través del parque tarifado que funciona desde la semana pasada, el comerciante espera que ese dinero y los valores que cancelan sean utilizados en mejoras al edificio; y que los ciudadanos conformen una veeduría para conocer el destino de dichos recursos. DIAMANTE POR PULiR ¿Tiene futuro el centro comercial municipal? Fue la pregunta planteada a la administradora, Elizabeth Moreira, a lo que su respuesta fue que sí, porque el edificio está ubicado en una zona privilegiada, el corazón de la ciudad. La funcionaria considera que el edificio es un diamante que necesita ser pulido para ser atractivo ante otros comerciantes y ante los posibles inversionistas que quieran apoyar en lo que se denomina “reconversión” física del inmueble. Como parte de las mejoras planteadas al edificio, a partir de enero, todos los comerciantes informales que hoy se ubican en los portales pasarán al mezanine y al primer piso del inmueble, con la condición que ningún otro vendedor se instale fuera. Para cumplir con la apertura de 90 locales para estos vendedores, la administradora ha solicitado a las autoridades municipales que pidan la desocupación de las oficinas que ocupa la Corporación Reguladora de Manejo Hídrico de Manabí (CRM) que no paga arriendo desde 1996. Elizabeth Moreira ADMINISTRADORA “El proceso de dignificación estructural del centro comercial está en marcha, los cambios son visibles por la comunidad”. Wilden Mesías COMERCIANTE u “Este es un proyecto a largo plazo, ahora lo importante son los cambios que se han dado en el edificio y que nos hacen bien a todos”. 75 ESTACIONAMIENTOS Funcionan desde la semana anterior en el parqueadero del centro comercial municipal.