El pueblo ecuatoriano ha sido convocado por el Gobierno, a través del Consejo Nacional Electoral, a un Referendo y a una Consulta Popular, el próximo sábado 7 de mayo del 2011. El referendo para plantear enmiendas constitucionales y la consulta para que sirva de insumo a la Asamblea Nacional en la elaboración de leyes que tienen relación con deberes y derechos ciudadanos.

El clima electoral tiene un tono de expresiones, acciones y disposiciones, que de alguna manera dan testimonio de un enfrentamiento respetuoso y calmo, sin dejar de existir ciertas escaramuzas que aparentemente provienen del Presidente de la República.
Para que el proceso tenga éxito, no deben desviarse los cauces de las conductas personales o grupales, que puedan poner en riesgo la armonía de la oferta. No deben existir abusos de ninguna índole, ni insultos, ni atropellos, ni amenazas, ni despidos. Debe haber ideas, criterios, acuerdos, concertaciones y sobre todo principios.
Que el ciudadano asista a votar convencido de la importancia de su voto, del mensaje que ha oído, visto, señalado, remarcado, en cada una de las dos orillas. Que la ciudadanía aflore sus sentimientos de seguridad, humanismo y sobre todo de reivindicación y no conculcación de sus derechos.
La ley y la justicia son palabras muy respetables que no deben ser ofendidas; debemos ser cuidadosos con nuestro lenguaje de personas educadas. El insulto sobre trae más insulto, y luego irrespeto, caos y venganza. Debemos considerar que las palabras o frases que decimos, las escuchan los jóvenes y se forman un criterio de comportamiento de los líderes. Cada promesa incumplida trae resentimientos; cada promesa cumplida trae agradecimientos.
Vamos a las urnas confiando en el proceso para alentar o detener ambiciones; sin hacer juicio de valor de quienes tienen la responsabilidad de realizar el evento; cuidado con perder el tono de la imparcialidad o el sesgo de honradez en el proceso.
Vayamos seguros a demostrarle al mundo que como seres pensantes, somos beligerantes y no obedientes; que vivimos en democracia y que nadie normal puede ser capaz de destruirla.
Confiemos en la ciencia, en el trabajo, en el estudio, en la política, en el arte, en el deporte; confiemos en nosotros mismos, esa es la mejor forma de hacer Patria.
Hoy es el último día de la campaña, los unos por el  SÍ y los otros por el NO, que la sabia decisión de cada uno de nosotros los ecuatorianos contribuya al fortalecimiento de la democracia y que luego del triunfo de cualquiera de las dos posiciones, se las respete y que los vencedores no abusen por el hecho de haber ganado y que los perdedores no se desalienten en la lucha de sus principios. <