De las publicaciones y comentarios que trae el periódico de su acertada dirección, me referiré y uniré a la preocupación que todos tenemos, y en especial los productores agropecuarios, por los días en que estamos pasando sin que en nuestra región no llueva, aunque esporádicamente en otros cantones, sí se presentan estas lluvias.
Es preocupante, ya que en Manabí sobre todo nunca han existido políticas de Estado de emergencia o contingencia, probablemente porque los directivos que tienen que ver con esta área son improvisados, obedientes a lo que se dispone desde la parte central del Estado.
Nuevamente se está entregando urea subsidiada. En Rocafuerte se suscitó una gran situación por un supuesto negociado, despilfarro o desvío de este insumo.
Para solucionar, investigar, aclarar y sancionar a los culpables se hicieron ciertas acciones, desde el cambio del Responsable del PEA, hasta la denuncia de esta situación, a los jueces de primera instancia. El responsable subrogante cuando asumió el despacho en ese cantón, oficialmente pidió a sus superiores indicios de tal situación para ir directamente al foco de lo cometido, le contestaron, oficialmente, que las denuncias habían ido directamente a Quito y que en Portoviejo no podían informar nada.
En un artículo publicado anteriormente, su autor se pregunta: Después del petróleo qué?
Nadie lo sabe, ya que andamos en otro patín, y a la verdadera actividad de la mayoría de la nación ecuatoriana no se le da oportunidades ni facilidades para hacer la verdadera actividad agropecuaria.<