Un llamado de consultas, según fuentes del ministerio de Relaciones Exteriores, es una medida previa a la toma de otras drásticas que hasta, “no precisamente sea este el caso”, podrían llegar al rompimiento de relaciones bilaterales, ante el malestar de determinado país con otro sobre un asunto considerado importante. Aunque en este caso, el Ecuador además del llamado a Suárez, ha emprendido otras acciones de rechazo, exigiendo la inmediata suspensión de las aspersiones. El canciller Francisco Carrión anunció ayer que “anoche (jueves) yo mismo entregué una nota de protesta, formal y enérgica, al embajador de Colombia en Quito (Carlos Holguín), exigiendo que se suspendan las aspersiones... Esperamos que en las próximas horas haya alguna reacción, de lo contrario, obviamente, seguiremos tomando las medidas que nos corresponde para hacer valer nuestros derechos”, enfatizó. Por otra parte, Carrión envió también ayer una comunicación al secretario general de la Organización de Estados Americanos (OEA), José Miguel Insulza, “para que, conforme sus facultades, someta este asunto a consideración del organismo regional”, con el complemento de las visitas de estamentos internacionales de Derechos Humanos a la zona fronteriza y se compruebe la afectación a los pobladores ecuatorianos. Estos, a su vez, aseguran que el glifosato afecta a la salud de los humanos, de los animales y daña los cultivos de yuca y plátano, entre otros, pero Colombia sostiene que la sustancia es “inocua” (que no hace daño). Al respecto, el gobierno ecuatoriano insistirá ante su similar colombiano para que, de manera conjunta, se establezcan cinco estudios científicos sugeridos por las Naciones Unidas para determinar el impacto de las aspersiones con glifosato, compromiso establecido el 7 de Diciembre de 2005. Mientras, el defensor del Pueblo de Ecuador, Claudio Mueckay, pidió ayer a la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) que emita medidas contra Colombia por reanudar las fumigaciones. Querella por el mismo motivo fue presentada ante este organismo, en agosto de 2005. 1 EXTENSIÓN u Colombia asevera que hay 10.000 hectáreas de cultivos de coca en frontera. FINANCIAMIENTO El ministro de Defensa de Colombia, Juan Manuel Santos, dijo que las siembras ilegales suponen recursos por 1.900 millones de dólares para los grupos guerrilleros. REACCIONES El canciller Francisco Carrión advirtió ayer del posible nacimiento de un sentimiento de “anti colombianismo” en Ecuador por la reanudación de las aspersiones aéreas. PREPARATIVOS La canciller colombiana, María Consuelo Araújo, recibió ayer en su despacho al embajador ecuatoriano en Colombia, Alejandro Suárez, para alistar la visita de Correa. PEDIDO El presidente colombiano, Álvaro Uribe, pidió la ayuda de Ecuador para que se pueda terminar “de una vez con esta actividad que afecta a todos (narcotráfico)”. Control fronterizo redoblado Ante el reinicio de las fumigaciones aéreas colombianas a los cultivos ilícitos en la frontera norte, el Ecuador está alerta de que las aspersiones no lleguen a territorio ecuatoriano y vuelvan a afectar a los habitantes de la zona, indicó el ministro de Defensa, Marcelo Delgado. De esta manera, se han incrementado los controles para determinar si es que existen avionetas colombianas que se encuentren fumigando del lado de Colombia en los territorios cercanos a la frontera, para inmediatamente comunicar sobre esta actividad a las autoridades estatales. Delgado, al ratificar el calificativo de “hostil” al gobierno colombiano por la reanudación de las aspersiones, sostuvo que elementos de las Fuerzas Armadas vigilan constantemente el territorio ecuatoriano para evitar que se fumigue allí. “Estamos alerta como siempre hemos estado…Esta actitud hostil de Colombia obliga a estar atentos ante la posibilidad de que las fumigaciones lleguen al límite internacional”. También se ha redoblado la información de inteligencia y los vuelos de reconocimiento. Alistan visita de Correa La canciller colombiana, María Consuelo Araújo, planifica la visita del presidente electo, Rafael Correa, en medio de discrepancias por la fumigación de cultivos ilegales en Colombia. “Lo que queremos es tener una agenda bilateral de gobierno a gobierno”, explicó la Ministra. Agregó que aprovechará la visita de Correa “para lograr una mayor comprensión de la realidad colombiana, por medio del diálogo constructivo apoyado en cifras y documentos con miras a buscar alternativas conjuntas que sean benéficas para ambos países”. Mientras, Correa en su gira por Suramérica transmitió su preocupación por la actitud colombiana al presidente argentino, Néstor Kirchner, y la chilena Michelle Bachelet, “para que el bloque regional exija al presidente Uribe frenar esa fumigación”. Ante la pregunta sobre si creía que el momento en que Bogotá eligió para reanudar los vuelos fumigatorios, era un acto contra su futura gestión, Correa sostuvo que no tiene intenciones de “elucubrar al respecto”, aunque aclaró que “es un acto contra mi país, eso es claro, pero contra mi gobierno, no sé”, señaló.