De manera preliminar se conoce que en las lomas pondrán plantas árboles como algarrobo, cascol, ceibos y otros de raíces profundas, mientras que en los patios de las viviendas sembrarán árboles frutales. Pedro García, presidente de la junta cívica de la parroquia urbana, dijo que la iniciativa fue tomada a raíz del seminario taller que dictaron la semana anterior los técnicos de la Agencia Suiza para el Desarrollo de los Pueblos (Cosude) y el proyecto de Gestión de Riesgo que desde hace más de un año trabaja en la prevención de deslaves en las colinas de Portoviejo. “Estamos conscientes que vivimos en una zona de riesgo, y es preciso empezar a tomar acciones tendentes a evitar los deslaves; con la siembra de plantas se puede prevenir la bajada de flujos al valle”, indicó el dirigente. Para Xavier Valencia, coordinador del proyecto de Gestión de Riesgo, y Mario Rivas, director de la Asociación Cristiana de Jóvenes (ACJ) las colinas no sirven para vivir, mucho menos para sembrar. Entonces ¿para qué sirven? Para ser miradas, fue la respuesta de ambos. Reunión Los técnicos explicaron que los diálogos sostenidos con los moradores de las colinas para que siembren árboles de la zona y frutales han dado buenos resultados, y por eso cuando empiecen las lluvias, se aprovechará para sembrar las plantas que han sido comprometidas por el Consejo Provincial de Manabí y por el Cosude. Son cerca de 70.000 arbustos a plantar en 80 hectáreas de colinas, señaló Valencia. Dijo que han visitado sectores como El Porvenir, Alborada, ciudadela Pompilio Galarza, Loma Blanca y Fátima, que son vulnerables ante deslaves. Pedro García PRE-JUNTA CÍVICA “Estamos concientes que vivimos en una zona de riesgo, por eso aceptamos la reforestación”.